NUEVA YORK -- Pedro Martínez está de vuelta en una Serie Mundial y ante un viejo enemigo: los Yankees de Nueva York.
El as dominicano será el abridor de los Filis de Filadelfia el jueves, en el segundo partido del Clásico de Otoño en el nuevo Yankee Stadium, y el recuerdo de viejas batallas ante el equipo del Bronx ha vuelto con todo su esplendor.
Sin pelos en la lengua, Martínez se explayó el miércoles a fondo sobre su fogoso pasado frente a los Yankees.
Atribuyéndole la culpa a la prensa, el derecho declaró que "podría ser el pelotero más influyente en haber jugado en el Yankee Stadium".
Acto seguido, Martínez elaboró una larga explicación sobre su relación de amor y odio con los Yankees.
Dijo que de niño fue seguidor del equipo y que la primera pelota de un jugador que obtuvo fue una de Reggie Jackson, la cual adquirió en una discreta subasta en el Dodger Stadium.
También lamentó que se le describiese como un "diablo" por los diversos incidentes que protagonizó dentro de la encarnizada rivalidad entre los Yankees y los Medias Rojas durante siete temporadas con Boston.
El episodio más célebre se produjo en la serie de campeonato de la Liga Americana en el 2003, cuando empujó a Don Zimmer, un coach de los Yankees que entonces tenía 72 años y que salió de la cueva para enfrentarle durante una trifulca.
También está el momento de frustración en el que se le escapó decir que consideraba a los Yankees como 'my daddy' (mi papá).
Martínez recordó abrir los periódicos y encontrarse la frase 'aquí viene el hombre que Nueva York adora odiar'.
"¿El hombre? Es posible que ninguno de ustedes ha salido conmigo para comerse un bistec o arroz con frijoles para saber qué clase de hombre soy yo", señaló. "Pudieron haberse referido como el jugador, el competidor, pero ¿el hombre? Ustedes se pasaron de la raya con mi nombre".
Tampoco escondió su resentimiento por la ocasión en que -cuando era agente libre y se habló de la posibilidad de firmar con los Yankees- un diario publicó una ilustración suya con cuernos rojos y una cola como el diablo.
"Ese es el tipo de cosas que los fanáticos se acostumbran a ver y a veces influyen para que te consideren como una mala persona, que eres un ogro", sostuvo.
Pero contó que pasó a llevarse mejor con los fanáticos de Nueva York gracias a su ciclo de cuatro temporadas con los Mets.
"Después de jugar en Nueva York, me dí cuenta de algo: tengo una buena vibración con la gente ... Los fanáticos de Nueva York son muy apasionados y muy agresivos", afirmó.
La cuestión será que el jueves por la noche es muy previsible que los fanáticos volverán a corear la frase 'Who's your daddy'.
Pero Martínez ya indicó que no se inmuta por los abucheos y que de hecho esos cánticos le servirán para inspirarse.
"Sólo me hacen recordar que Dios es mi padre. Me hacen sentir más fuerte. Me hacen sentir fuerte y saludable y que soy capaz de hacer cualquier cosa", declaró el derecho de 38 años. "Cuando 60.000 gentes cantan tu nombre ... pues tu debes sentirte como alguien especial".
Eso es lo que precisamente Martínez espera de su apertura contra los Yankees, equipo contra el cual tuvo una marca de 0-1 y 5.40 de efectividad en dos aperturas de postemporada en el viejo Yankee Stadium.
El manager de los Filis Charlie Manuel decidió darle la asignatura del jueves para poner a un brazo en medio de los zurdos Cliff Lee y Cole Hamels.
Pero también mencionó el hecho de que Martínez llegará con casi dos semanas de descanso, luego que el 16 de octubre tiró pelota de dos hits sin carreras contra los Dodgers de Los Angeles en su única salida en esta postemporada.
"Es alguien que sabe lidiar con los momentos de gran envergadura", dijo Manuel. "Lo ha hecho en el pasado y a él le fascina".
Su contraparte será el derecho A.J. Burnett, quien no ocultó su admiración por un rival que recién en julio firmó con los Filis y acabó con marca de 5-1 y 3.63 de efectividad.
"Lo que hizo este año es tremendo. Uno lo admira como colega. Estoy entusiasmado por la oportunidad de enfrentarme con él", dijo Burnett, quien aún no ha ganado o perdido en sus primeras cuatro aperturas de postemporada.
Sobre el nuevo Yankee Stadium, Martínez se limitó a decir que es más limpio que el viejo y con dimensiones más chicas, pero que el entorno es lo último que le preocupa.
"Lo que tengo que hacer lo debo resolver de la loma al plato", señaló.
Espn
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