En los últimos seis juegos que ha visto acción, Willy Mo Peña no ha sido humilde ni sencillo con su ofensiva. Todo lo contrario, ha sido soberbio y difícil contra los lanzadores.
El robusto toletero batea durante ese lapso de tiempo para .304 (23-7) con tres jonrones, cinco remolcadas, y cuatro anotadas.
Lo más destacable de esos tres cuadrangulares es que han sido en los dos estadios más difíciles para sacar pelotas: el Quisqueya (2) y el Francisco Michelli de La Romana (1).
Peña había iniciado lento la temporada, incluso llegó a perder varios juegos por lesión, pero con esta actuación que está teniendo en los últimos partidos ha podido elevar su promedio a .263, totalizando cuatro tetrabases y nueve impulsadas.
A pesar de ser un problema agradable, el nativo de Laguna Salada le pone la situación más difícil al dirigente Dave Jauss sobre cómo mover sus fichas en el terreno ya que su bate está reclamando juego.
Por Daniel Rufenacht / Licey.com
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