Andre Dawson fue el único jugador seleccionado el miércoles para entrar al Salón de la Fama del Béisbol en el 2010. Roberto Alomar se quedó con las ganas de lograr su ingreso en el primer intento por apenas ocho votos.
Dawson, quien a lo largo de una carrera de 21 temporadas fue un modelo de jugador versátil y completo, recibió 420 de 539 menciones en la votación de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Estados Unidos.
Tras nueve años sin éxito, el ex jardinero de los Cachorros de Chicago, Montreal, Boston y Florida será exaltado el próximo 25 de julio en el templo de Cooperstown. Sacó 15 votos más que el 75% necesario, luego que el año pasado le faltaron 44 apoyos.
"Valió la pena. No puedo describir la felicidad", dijo Dawson en una teleconferencia telefónica. "Si tienes los atributos para estar en el Salón de la Fama, eventualmente te toca entrar, sin importar el tiempo que cueste".
Bert Blyleven fue segundo en la votación con 400 menciones, subiendo con respecto a su total de 338 en el 2009, pero se da por descontado que al final el lanzador será seleccionado al contar con otro par de años en que puede ser elegido.
El puertorriqueño Alomar, considerado como el mejor segunda base de su generación y con 12 selecciones al Juego de Estrellas, fue el tercero en la votación con 397. Su total fue el más alto para un candidato en su primer año sin ser elegido.
Como consuelo, Blyleven y Alomar pueden valorar que ésta fue la primera vez en la historia de la votación de los cronistas que dos candidatos no lograron entrar al faltarles menos de 10 votos.
"Me siento decepcionado, pero ojalá pueda entrar el año próximo", dijo Alomar, entrevistado en su casa en Nueva York y acompañado por su esposa e hijo. "Al menos estuvo cerca".
Alomar hubiese sido el tercer puertorriqueño en Cooperstown, junto a Roberto Clemente y Orlando Cepeda. También habría aumentado a 10 la presencia de latinoamericanos, la cual no ha sumado a un integrante mediante la votación de los periodistas desde el cubano Tony Pérez en el 2000.
Pero no tuvo ningún tipo de recriminación hacia Dawson.
"Se merece estar en el Salón de la Fama", dijo Alomar. "Me siento bien contento por él. Llevaba tanto tiempo esperando".
Dawson bateó para .279 en su carrera, con 438 jonrones, 1.591 carreras impulsadas y 314 bases robadas.
Apodado el "Halcón" por su habilidad para fildear de todo en los jardines, Dawson fue el Novato del Año en la Liga Nacional cuando en 1997 hizo su debut con los Expos y el Más Valioso del Viejo Circuito en 1987 con los Cachorros.
También intervino en ocho Juegos de Estrellas. Su total de 400 jonrones y 300 bases robadas es un hito que sólo ha sido conseguido por Willie Mays y Barry Bonds.
El puertorriqueño Edgar Martínez, un bateador designado durante la mayor parte de su carrera, quedó sexto en la votación con 195 votos y 36,2%, por lo que podrá repetir en la papeleta el próximo año. No se trata de una mala cosecha para alguien que debe lidiar con el escepticismo con el que se aprecia a los designados.
Eso no podrá ser en el caso del venezolano Andrés Galarraga, quien apenas recibió 22 votos y no alcanzó el mínimo de 5% para no perder la posibilidad de ser elegido. El porcentaje de Galarraga fue de 4,1%.
Alomar, Martínez y Galarraga aparecieron este año por primera vez en la papeleta.
Otros que aparecieron por primera vez fueron el campo corto Barry Larkin (51,6%) y el primera base Fred McGriff (21,5%),
Mark McGwire, cuya reputación quedó manchada por el escándalo de los esteroides pese a ser el octavo en la lista histórico de jonroneros, volvió a sobrevivir pero su total de votos no despega del todo. Recién nombrado como coach de bateo de San Luis, McGwire recibió 128 votos (23,7%), 10 más que el año pasado y casi al mismo nivel que en sus dos primeros intentos.
Para el año que viene asomarán por primera vez el cubano Rafael Palmeiro y el puertorriqueño Juan González, además de Jeff Bagwell, Larry Walker, Kevin Brown, John Franco y John Olerud.
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